¿Cómo nos puede ayudar la meditación en nuestro entrenamiento mental?

Para entrenar nuestra mente, para gestionar nuestros pensamientos y nuestras emociones es necesario practicar la atención plena (mindfulness), la relajación, la concentración y la visualización. Son técnicas que están relacionadas y que, para mi, se engloban todas en la meditación.

Calmar la mente, sentir el cuerpo y el entorno, sin filtros de pensamientos… He comprobado que funciona. Que nos ayuda a llegar a un nivel más profundo de conciencia, coherencia y bienestar. Y sin duda me permite, en mi actividad como coach, estar presente con todos los sentidos, no juzgar y escuchar con atención plena a las personas.

El objetivo final es aplicar todos los beneficios de estas disciplinas en nuestro día a día y, para eso, debemos ser constantes y practicar con regularidad.

¿Cómo empezar? 

Yo siempre aconsejo empezar con pocos minutos (3-5 minutos) hasta consolidar el hábito e ir descubriendo todo lo que nos puede aportar. Meditar produce cambios en el cerebro y desarrolla la atención y la concentración pero, para conseguir llegar a eso hay que entrenar de forma continua para crear esas redes neuronales favorables.

“Las ventajas de practicar la meditación son muchas y variadas: conocernos bien, ampliar nuestro mundo consciente, identificar cómo se originan muchos pensamientos, emociones, comportamientos, hábitos y creencias ya grabados interiormente sin saberlo”

Considero que la meditación es una herramienta necesaria para entrenar nuestra mente. Dediqué un capítulo entero a ella en mi libro ‘El Entrenador Mental’, con ejercicios sencillos pero muy eficaces para practicar la relajación, la concentración o la visualización (crear mentalmente situaciones, experiencias y escenas. Está demostrado que se activan los mismos mecanismos en el cerebro que si estuviéramos viviendo esa experiencia. Esta técnica se utiliza mucho en el deporte)

También la atención plena (mindfulness) que, muy resumido y simplificado, significa dejar de ir con el piloto automático y poner los cinco sentidos en una actividad. Estamos acostumbrados a realizar múltiples tareas simultáneas y eso, provoca una falta de atención y de efectividad. Comer mientras pensamos en la lista de cosas que tenemos que hacer esa tarde, repasar mentalmente los mails que tienes que responder mientras caminas… hacemos las cosas sin prestar plena atención. Pero a través del mindfulness logramos concentrarnos únicamente en la actividad que estamos realizando, evitando que nuestra mente divague, sin juzgar, sin opinar y sin reaccionar ante los pensamientos y sentimientos que pasan por la mente.

Iniciarse en estas disciplinas y en la meditación reduce el estrés, aumenta la concentración y nos sitúa en un estado de equilibrio, bienestar y plena conciencia.

“Meditar es como llevar la mente al gimnasio porque la mente, la atención y la concentración también se entrenan”

Si quieres dar un paso más en tu entrenamiento mental te aconsejo probar y experimentar las sensaciones de la meditación. Si consigues incorporarlo en tu rutina no tardarás en notar los beneficios y en comprobar cómo mejora tu concentración y la gestión de tus pensamientos y emociones.

Puedes seguir los ejercicios que te propongo en‘El Entrenador Mental’.