
Entrevista de Juan Carlos Campillo en Libertad FM
julio 5, 2019
Resumen del Congreso ¿Enamoramos juntos al talento? organizado por ICEA
julio 16, 2019Uno de los problemas más habituales que nos impide dar lo mejor de nosotros mismos es la falta de objetivos. Con la rutina del día a día perdemos el rumbo; nos olvidamos de la hoja de ruta y dejamos de lado lo que realmente queremos. Ponemos el piloto automático. Así, sin un plan de acción y un sueño que perseguir nos cuesta mantener el interés y perdemos la motivación.
Ahora que tenemos por delante nuestras merecidas vacaciones de verano quizá sea el mejor momento para dedicarnos tiempo a nosotros mismos y trazar los pasos que tenemos que dar para sentirnos mejor, ser más eficaces y afrontar nuestro futuro más cercano desde el optimismo, las ganas de evolucionar y de superarnos.
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Pero, ¿cómo establecer nuestros objetivos?
Muchas veces cuando nos paramos a pensar en nuestros objetivos nos vienen a la cabeza los típicos propósitos como “hacer deporte”, “comer más sano”, “ser más productivo”, “leer más libros”… y este sería nuestro primer fallo. No vale cualquier objetivo; para poder llevarlos a cabo y que realmente sean útiles tenemos que definir objetivos concretos, que estén dentro de nuestras posibilidades y que realmente nos apetezcan. Si no es así y nos equivocamos en la elección de objetivos no sentimos, no conectamos con ese propósito y nuestro plan de acción fallará.
“Lo primero es elegir un objetivo que te apasione. A partir de ahí, tienes que conectar con tus recursos, con tu talento y con tus virtudes y apoyarte en ellas”
Hay que centrar nuestra atención en aquello que nos va a dar impulso porque muchas personas caen en el error de pensar en lo que les falta. Y esto las frena. Piensa en lo que puedes, en tus fortalezas, en tus valores.
No me cansaré de repetir que cuánto más grande se sueñe, mejor. Soñar tiene que ir antes de fijar el objetivo porque la alta energía solo se obtiene conectando con un gran sueño, con un gran reto, visualizándolo y transformándolo en una visión del futuro ideal.
Cuando realmente tienes claro lo que quieres conseguir es hora de elaborar el plan de acción, trazar los pasos que tendrás que ir dando para crear una escalera que te lleve hasta tu objetivo. Sí, esto exige compromiso y tiempo. Pero merece la pena. Puedes aplicarlo tanto al ámbito deportivo, laboral o personal.
Traza tu plan de acción
- Visualiza objetivos y genera pensamientos positivos para que aflore la creatividad y fluyan ideas que te ayudarán a afrontar los problemas. (Yo puedo conseguirlo, estoy preparado y realmente me apetece)
- Define los resultados. Nada de objetivos abstractos y a largo plazo. Marca hitos a corto plazo, incluso diarios.
- Supera el miedo al fracaso: el error genera presión, la presión genera miedo y el miedo genera bloqueo. Hay que poner los errores en contexto, sabiendo que no hay fracasos definitivos y asumiendo que en el camino de la superación no todo son éxitos. Así los fracasos se ven más pequeños.
- Autocrítica: reconoce los errores y aprende de ellos. Es la única manera para evolucionar y mejorar.
- Gestiona el éxito: el ego es uno de los mayores problemas para que un persona dé lo que tiene. El ego te aleja de quién eres en realidad porque lo único que busca es la aprobación y el halago. Hay que identificarlo y no dejar que se cuele entre nuestros pensamientos porque nos engaña, crea miedos y tensiones y nos quita la fuerza para avanzar. El éxito no debe ser tu objetivo principal y último porque te perderás lo más importante: el camino para lograr aquello que quieres. Disfruta, valora cada momento y tendrás una vida más plena.
Coge papel y boli (o tu móvil) y aprovecha estas semanas de descanso para visualizar tu Yo ideal. Para soñar. Para conocerte. Para encontrar tu mejor versión.
En ‘El Entrenador Mental’ puedes encontrar ejercicios y pautas para lograrlo. ¡Feliz verano!