Liderazgo: cualidades de un buen líder

Cuando hablamos de liderazgo hay muchos aspectos que generan confusión. El concepto de líder ha sido, en muchas ocasiones, equivocado. Un jefe no es un líder solo por ser jefe o tener una jerarquía mayor. Un líder no necesita un equipo de 2.000 personas a su cargo para ser líder. A veces se entiende que un líder es una persona que tiene carisma, que causa buena impresión.

Pero el liderazgo no tiene que ver con nada de esto. Tanto en la empresa, como en el deporte o en el terreno personal, el liderazgo se basa en la credibilidad y en la coherencia. Cuando alguien es un ‘referente’ para otra persona (compañero, empleado, pareja, hijos…) ya hay oportunidad de liderazgo porque puede influir (y de hecho influye) sobre esa otra persona. Un líder es aquel que consigue que las personas mejoren y saquen su mejor versión para conseguir buenos resultados. Un líder ayuda al desarrollo de otras personas y deja un legado, algo sostenible y que perdura en el tiempo.

Hay 5 conceptos clave de liderazgo:

• Claridad (visión, foco) Es fundamental tener el foco hacia donde queremos ir.
• Capacidad para que demostrar que somos competentes en lo que hacemos
• Confianza. En primer lugar confianza en uno mismo, en que puedes alcanzar tus objetivos. Y en segundo lugar confianza en las personas con las que trabajamos.
• Conexión. El liderazgo va más allá de hacer bien las cosas; tiene que ver con la conexión emocional que hay entre las personas
• CREDIBILIDAD. Que engloba los conceptos anteriores y es la clave para que exista el liderazgo

En entornos empresariales el liderazgo lo asociaríamos a la habilidad de influir positivamente sobre los demás para conseguir un alto rendimiento. Es influir en el estado emocional de las personas generando ilusión y motivación para tener buenos resultados.

Un líder debe tener capacidad de adaptación y provocar un cambio a mejor. Un jugador, un entrenador, un trabajador que cambia de equipo, de empresa, de jefe… debe poder adaptarse a esa situación. Y además un líder tiene que ser capaz de gestionar la presión, manejar las emociones negativas y procesarlas para evitar explotar con los demás.

Y un buen líder tiene que fijar objetivos y después dar libertad y autonomía a su equipo; tiene que confiar en ellos. Primero, enseñarles o saber que tienen la preparación adecuada para lo que tienen que hacer. Después explicarles qué necesita. Y por último, confiar en ellos y darles autonomía y responsabilidades. Si agobias a tu equipo no vas a tener resultados duraderos.

Jefe vs líder

Una característica fundamental de un líder es que las personas deben seguirle voluntariamente. Y esta es la principal diferencia con un jefe que tiene un cargo y tiene poder para decidir qué tienen que hacer los demás. Eso no es liderazgo. El liderazgo se basa en cómo te perciben los demás y te lo tienes que ganar en base a la credibilidad y a la coherencia. Son los demás quienes deciden que tú eres un líder.

El liderazgo comienza con una mirada hacia uno mismo:

• Quién soy y quién quiero ser
• Con qué me identifico
• Cómo actúo y me relaciono cada día

Diferencias entre gestionar y liderar

Cuando hablamos de liderazgo nos centramos más en las personas, el cambio, los compromisos, crecimiento, desarrollo, objetivos y resultados. En cambio, la gestión se centra en los medios, recursos, control, planificar, organizar, procesos, estructuras…

Cualidades de un buen líder

• Se rodea de personas valiosas (no tiene miedo a que le hagan sombra)
• Sabe escuchar
• Es enérgico, innovador y con visión de futuro
• Es honesto y respetuoso (esto es imprescindible)
• Toma decisiones por sí mismo
• Crea equipos efectivos
• Consigue resultados

Un buen líder es empático y resolutivo. Está en un proceso continuo de aprendizaje (que dura toda la vida) y tiene un propósito personal (su misión).

Estos son los jefes y los compañeros con los que nos gusta trabajar. Sociables, humildes, responsables. Y estas son las cualidades en las que se basa el liderazgo.