Claves de la salud y entrenamiento mental en el deporte y la vida
agosto 2, 2021Algunas claves de los Equipos de Alto Rendimiento
noviembre 11, 2021El trabajo en equipo es clave para mejorar el rendimiento en las empresas. Y cuando hablamos de equipo, las relaciones se convierten en un elemento decisivo, y gestionar correctamente los conflictos laborales puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de ese equipo.
En las relaciones laborales hay muchos factores que juegan un papel importante: la confianza, la cohesión, el compromiso, los objetivos comunes, el respeto…
Más allá de las capacidades profesionales, para alcanzar el máximo rendimiento de un equipo tenemos que crear un ambiente y un clima de trabajo positivo. Y aquí, el coaching de empresa tiene mucho que aportar.
Coaching para gestionar conflictos laborales
Dentro de una empresa es habitual (y natural) que surjan conflictos. Y lo importante es cómo manejamos esos conflictos para evitar que influyan en el trabajo del equipo y afecten al rendimiento individual y a los resultados.
La gestión de conflictos será uno de los mayores desafíos a los que se enfrente el líder de ese equipo de trabajo pero, con las herramientas adecuadas, es posible resolver esa situación y fortalecer las relaciones entre los trabajadores.
Las técnicas de coaching y liderazgo ayudan a establecer una organización clara en el equipo y a identificar los objetivos tanto individuales como de grupo. Que todos los miembros conozcan cuáles son sus funciones proporciona seguridad y esto ayuda a que las relaciones humanas sean más fluidas por lo tanto a prevenir conflictos laborales.
Reforzar la confianza, establecer comunicaciones abiertas, promover el respeto y fomentar una actitud positiva en el equipo nos ayuda a disminuir los conflictos y, en todo caso, a enfocarlos hacia un proceso constructivo y de mejora continua.
Cómo actuar ante los conflictos
-
Lo primero es detectar el conflicto lo más pronto posible e intentar llegar al origen del mismo. ¿Es un conflicto laboral relacionado con las funciones del equipo o es un conflicto personal? ¿Están implicados dos miembros del equipo o afecta a varias personas? El líder del equipo debe estar siempre atento al comportamiento de sus compañeros; al lenguaje no verbal, reconocer situaciones de tensión, comentarios fuera de tono… Así podrá detectar el problema en sus inicios y evitar que ese conflicto se haga más grande.
-
Se debe escuchar activamente a todas las partes implicadas. Dejar que se expliquen sin interrumpir, leyendo entre líneas, comprendiendo el fondo del mensaje.
-
Es importante diferenciar las emociones de los hechos. Esto no quiere decir que las emociones no importen ni mucho menos pero, para entender realmente un problema, necesitamos acudir a los hechos, no a las emociones que provocan esos hechos.
-
Identificar puntos de acuerdo y desacuerdo. Esto es clave para avanzar y para entender hacia dónde tiene que ir la solución para que sea aceptada por todas las partes.
-
Acercar posiciones. No se trata de dar la razón a una parte o a otra, sino de encontrar soluciones haciendo hincapié en los puntos en los que estén de acuerdo
-
Las soluciones propuestas deben estar relacionadas con los objetivos y los valores de la empresa
-
La comunicación debe estar basada siempre en el respeto; para que la gestión del conflicto sea eficaz, no se deben permitir los ataques personales ni las faltas de respeto
-
No se buscan culpables; se buscan soluciones. El líder de ese equipo no tiene que tomar partido; su papel debe ser el de orientar las discusiones hacia los puntos de acuerdo y hacia la búsqueda de soluciones
-
Las decisiones que se tomen a raíz de un conflicto deben quedar claras y ser conocidas y aceptadas por ambas partes.
-
Hacer un seguimiento del conflicto: comprueba que se están respetando las soluciones propuestas y fomenta la comunicación entre los miembros de tu equipo para que sientan que son escuchados y tenidos en cuenta.
En muchas ocasiones un conflicto bien gestionado supone una oportunidad de mejora. Conocer las necesidades de tu equipo te ayudará a implantar soluciones que mejoren el clima laboral y la organización en el trabajo.
Detectar, analizar y gestionar los conflictos laborales que puedan surgir en la empresa es fundamental para mejorar el rendimiento y centrar la atención en los procesos de trabajo realmente importantes, sin malgastar energía y tiempo en cuestiones secundarias que no aportan valor al equipo y que crean desgaste personal y profesional.
También te puede interesar: