
¿Cómo afronta un deportista los meses posteriores a unos Juegos Olímpicos?
enero 2, 2025El inicio de un nuevo año es un momento ideal para reflexionar, planificar y comprometerse con nuestras metas y abordar nuevos retos. Crecimiento personal, rendimiento y bienestar físico, mejorar desarrollo profesional… Establecer tus propósitos y objetivos es fundamental para acercarte a tu mejor versión.
Partiendo de la base de que el éxito llega con trabajo y esfuerzo, además de una buena estrategia, mi consejo siempre es trasladar esa planificación al calendario y adaptarla a tus objetivos. Sean cuales sean tus metas, lo importante es ser constante, tener claridad en tus objetivos y trabajar duro.
Para que puedas llegar a tu mejor versión, comparto contigo los puntos clave:
Contenidos
1. Define tu propósito y tus objetivos
El primer paso para lograr cualquier meta es definirla con claridad. Esto aplica tanto a tu vida personal, como a la profesional y deportiva. Tus objetivos y acciones deben ser, sobre todo,
apetecibles y atractivos, y eso requiere ciertas dosis de creatividad. Hace años que utilizo en la definición de objetivos y de plan de acción una estructura a medida de cada persona,
siempre con el acrónimo REMATA, una estructura que se adapta a la persona y es variable:
Resonante. Específico. Medible. Alcanzable. Temporal. Apetecible y atractivo
Si el objetivo no es atractivo, es probable que desistas porque no hay motivación y, por tanto, no se producen las conexiones neuronales necesarias para integrar el cambio ni los nuevos
aprendizajes. (Puedes ampliar la información sobre el propósito, los valores y cómo establecer tus objetivos en las páginas de mi libro, El entrenador mental)
2. Divide tus metas en pasos manejables
A menudo, un gran objetivo puede ser abrumador. La clave está en dividirlo en pasos más pequeños y asumibles. Por ejemplo:
- En lo personal: si tu objetivo es leer más, establece un objetivo de leer de 1 a 10 páginas al día en lugar de fijarte leer 20 libros al año.
- En lo profesional: si deseas avanzar en tu carrera, empieza por identificar cursos o habilidades que puedas aprender durante el primer trimestre.
- En lo deportivo: si tu meta es correr un maratón, comienza con un plan de entrenamiento para distancias cortas.
Cada paso completado te dará una sensación de logro y te motivará a seguir adelante para conseguir ese objetivo atractivo que ya hemos comentado.
3. Asume los retos como oportunidades
Los retos son inevitables en cualquier camino hacia el éxito. Afrontarlos es una oportunidad perfecta para crecer y superar tus límites. Cambia tu mentalidad y acepta los obstáculos como aprendizajes y desafíos:
- Si estás superando una lesión deportiva, usa el tiempo de recuperación para trabajar en tu entrenamiento mental y potenciar la recuperación
- Si te rechazan para un ascenso, evalúa tus habilidades y busca retroalimentación para mejorar. Desde ahí, busca nuevas oportunidades
- En lo personal, si una relación atraviesa dificultades, aprovecha para trabajar en la comunicación y la empatía y lo que tu puedes aportar más
La clave está en recordar que cada dificultad puede ser una oportunidad. Practica la resiliencia y confía en tu capacidad para adaptarte y seguir adelante.
4. Celebra los éxitos, grandes y pequeños
A menudo restamos valor al reconocimiento de nuestros logros. Celebrar cada hito, por más pequeño que parezca, refuerza la motivación y el compromiso con tus metas.
- Lleva un diario de logros
- Concédete recompensas
- Comparte tus éxitos con amigos, familiares o un mentor
Recuerda que los éxitos no siempre se miden en términos tangibles. Superar un miedo, ser constante o mantener una actitud positiva también son logros dignos de celebración.
5. Cultiva la mentalidad de superación
La superación personal es un proceso continuo. Para lograrlo, necesitas una mentalidad orientada al crecimiento. Esto significa:
- Aceptar los errores como parte del proceso: los fracasos no te definen; son escalones hacia el éxito.
- Mantener la disciplina, ser constante.
- Buscar inspiración: rétate al rodearte de personas que te impulsen a ser mejor.
- Cuidar tu bienestar: una mente y un cuerpo sanos son esenciales para alcanzar cualquier meta. Prioriza el sueño, la alimentación, algún tipo de ejercicio -por pequeño que sea- para estar activo y la recuperación.
6. Reevalúa y ajusta tus metas regularmente
El crecimiento no es lineal, y tus metas pueden evolucionar con el tiempo. Dedica momentos a lo largo del año para evaluar tu progreso y ajustar tus objetivos según sea necesario.
Hazte preguntas clave:
- ¿Estoy avanzando hacia mi meta?
- ¿Este objetivo sigue siendo relevante para mí?
- ¿Qué puedo cambiar o mejorar?
Ajustar tus metas no es un signo de debilidad, sino de madurez y flexibilidad.
Tu mejor versión está al alcance. Este año es una nueva oportunidad para reinventarte y alcanzar nuevos niveles de éxito. Ya sea que estés trabajando en tu bienestar personal, desarrollando tu carrera profesional o logrando un hito deportivo, recuerda que el viaje importa tanto como el destino.
Trabajo, constancia, esfuerzo y motivación. Haz que este nuevo año marque un hito en tu evolución hacia tu mejor versión. Depende de ti si no buscas excusas externas.